Buenas tarde a todos,
Hoy vengo a hablaros de la relación entre la música y las enfermedades mentales.
El año pasado estuve haciendo voluntariado en un centro con personas de discapacidad intelectual. Lo primero que quiero decir es que ser voluntario significa sentirte humano nuevamente. Significa crecer y crear vivencias vitales cada semana. Significa recibir más de lo que das.
Cada sábado pude disfrutar de terapias musicales y de la emoción de los personas que la realizaban. Principalmente nos dedicábamos a cantar aquellas canciones que a ellos de una forma u otra les había marcado. Me encontré cualquier tipo de género musical, desde pop hasta el folclore español. A la hora de hablar este tema quiero centrarme en dos preciosos casos de personas que me encontré.
Una de ellas era un señor que había trabajado toda su vida como pastor. Adoraba su trabajo pero desgraciadamente su enfermedad creció y no pudo continuar con ello. Amaba la música, creo que nunca había visto una persona tan entusiasta. Normalmente, él se encontraba agotado pero era oír la música que él había cantado cuando era pastor y renacía, volvía en si, era él paseando a sus ovejas de nuevo,por mi corto que fuese ese instante.
El otro caso era de una mujer con síndrome de Down que no se separaba nunca de su radio portátil. Era emocionante verla cantar, bailar y disfrutar de las canciones de la actualidad. Su cantante preferido era David Bisbal, se volvía eufórica cuando escuchaba sus canciones.
Para terminar quiero resaltar la gran importancia que tiene la música en este tipo de personas, porque, si es importante para nosotros, ¿porqué no lo va a ser para ellos?
El año pasado estuve haciendo voluntariado en un centro con personas de discapacidad intelectual. Lo primero que quiero decir es que ser voluntario significa sentirte humano nuevamente. Significa crecer y crear vivencias vitales cada semana. Significa recibir más de lo que das.
Cada sábado pude disfrutar de terapias musicales y de la emoción de los personas que la realizaban. Principalmente nos dedicábamos a cantar aquellas canciones que a ellos de una forma u otra les había marcado. Me encontré cualquier tipo de género musical, desde pop hasta el folclore español. A la hora de hablar este tema quiero centrarme en dos preciosos casos de personas que me encontré.
Una de ellas era un señor que había trabajado toda su vida como pastor. Adoraba su trabajo pero desgraciadamente su enfermedad creció y no pudo continuar con ello. Amaba la música, creo que nunca había visto una persona tan entusiasta. Normalmente, él se encontraba agotado pero era oír la música que él había cantado cuando era pastor y renacía, volvía en si, era él paseando a sus ovejas de nuevo,por mi corto que fuese ese instante.
El otro caso era de una mujer con síndrome de Down que no se separaba nunca de su radio portátil. Era emocionante verla cantar, bailar y disfrutar de las canciones de la actualidad. Su cantante preferido era David Bisbal, se volvía eufórica cuando escuchaba sus canciones.
Para terminar quiero resaltar la gran importancia que tiene la música en este tipo de personas, porque, si es importante para nosotros, ¿porqué no lo va a ser para ellos?
Los recuerdos del voluntariado, lo que hacían sentir son otro mundo 🌎. Está súper interesante él giro que le has dado, tratando la musicoterapia desde un recuerdo personal
ResponderEliminarcon esto apreciamos el sentido que tiene la musica en nuestras vidas ya que en muchos momentos malos la música puede resultarnos un apoyo y es una forma sana de evadirse, me gusta la reflexion que has dado en cuanto al volumtariado, es agradable tu ponto de vista
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